Toda campaña comienza con una idea clara. En este caso, el objetivo era transmitir la sensación de limpieza profunda y frescura natural que ofrece Erase It All, el limpiador facial de Garnier.
Desde un principio, busqué que cada elemento gráfico —colores, tipografía, composición— conectara directamente con ese concepto. El resultado: una campaña fresca, ligera y llena de vida, que invita a los sentidos a imaginar la pureza de una rutina de cuidado facial.
En este post te cuento cómo fue el proceso creativo detrás de esta campaña y cómo cada decisión de diseño ayuda a reforzar el mensaje.
Concepto creativo: frescura, limpieza y vibras de playa
La campaña se centra en algo más que la funcionalidad del producto. Quise que la experiencia visual también transmitiera una sensación casi sensorial de frescura y renovación.
La inspiración principal vino de las vibras de playa: la calma del agua cristalina, la energía del sol y la naturalidad de los elementos marinos. Esta idea refuerza el beneficio principal del producto —eliminar impurezas— pero de una manera emocional, cercana y positiva.
Paleta de colores: equilibrio entre frescura y vitalidad
La selección de colores fue estratégica para construir esta atmósfera:
Azules y celestes: representan el agua pura y la frescura inmediata. Estos tonos evocan serenidad y limpian visualmente el espacio, reforzando la pureza del producto.
Verdes suaves: añaden la conexión con lo natural, transmitiendo salud, cuidado consciente y bienestar.
Amarillos y naranjas: inyectan vitalidad y calidez solar. Estos colores despiertan una energía positiva que contrasta con la calma de los azules, creando un balance visual atractivo y dinámico.
Esta paleta logra un equilibrio entre tonos fríos y cálidos, manteniendo la atención del espectador y transmitiendo de forma clara la dualidad del producto: limpieza profunda pero también revitalización y energía.
Tipografía: Public Sans, claridad que respira frescura
La tipografía seleccionada fue Public Sans, por su estilo limpio, moderno y altamente legible. Su diseño minimalista se alinea con la pureza del concepto. Facilita la lectura inmediata de los mensajes clave de la campaña. Aporta una sensación de frescura visual que acompaña perfectamente la paleta de colores y la composición. Public Sans refuerza la estética accesible de la campaña, sin robar protagonismo a las imágenes ni a los elementos gráficos.
Composición visual: ligereza y dinamismo natural
Cada pieza de la campaña mantiene una estructura clara y ordenada, con un enfoque en la experiencia visual del espectador.
Espacios en blanco generosos: permiten que cada elemento respire, aportando ligereza y claridad.
Protagonismo del producto: el limpiador ocupa un lugar central, asegurando que la atención siempre esté en el beneficio principal.
Elementos gráficos complementarios: ondas, reflejos y destellos que evocan agua en movimiento y luz solar. Estos detalles suman dinamismo y refuerzan la sensación de frescura sin sobrecargar la composición.
El resultado es una narrativa visual fluida que guía la mirada de forma natural y refuerza la promesa de limpieza revitalizante.
Significado profundo de la campaña: más allá de la limpieza
La idea de “borrarlo todo” (Erase it all) se traduce no solo en términos de limpieza facial, sino también como un pequeño ritual de liberación cotidiana. La campaña invita a imaginar la sensación de eliminar impurezas externas e internas, renovando la piel y la energía personal. Así, la propuesta de valor no se queda en lo funcional, sino que conecta emocionalmente con el bienestar y el autocuidado.
Erase It All no es solo un limpiador facial, es una experiencia de frescura cotidiana.
Esta campaña buscó reflejar esa sensación a través de una combinación cuidada de colores vibrantes, tipografía clara y composición armónica. Cada elemento fue pensado para transmitir limpieza, naturalidad y energía positiva, conectando visualmente con la promesa del producto y con el estilo de vida de una audiencia que busca verse y sentirse bien cada día.